25 de mayo de 2009

Las labores de mi infancia (24002200)





Tenia todos estos pañitos en una carpeta de hojas plásticas, y pensé que era el momento de ponerlas en algún lugar mas adecuado. De acuerdo con , Virginia , le pedí que me cambiara la agenda que ya le habia comprado por un cuaderno para albergar estos SAMPLER, y de paso le compré y también me regaló estas brujillas tan bonitas, que podéis ver en su recién nacido blog.
Los lavé y planché para ponerlos en la nueva carpeta.
Mi primera intención fue coserlos a las hojas pero al ser papel no era bueno el resultado, estos intentos se ven en la presentación, finalmente y muy a mi pesar he tenido que utilizar pegamento.
Los pañitos corresponden a todos los trabajos realizados durante mi época colegial, ya ha llovido mucho desde entonces. Mis profesoras de esta materia y otras, eran monjas, por lo que veis lo primoroso de las labores, aunque tengo mala memoria, si recuerdo haber tenido que repetir algunos varias veces para conseguir el aprobado.

6 comentarios:

Mi Pequeño Tesoro dijo...

Son preciosas Pilar. ¡Qué lástima que todo ésto ya no se haga en el cole y se estén perdiendo grandes labores! ¡Qué suerte que las hayas podido conservar!

Un besazo.

Virginia

Knit Family dijo...

Yo conservo el album de mi madre, le tuve que cambiar las anillas que se habian oxidado...son tan bonitos!!!!!

Lola dijo...

Ay que envidia más mala me acaba de entrar.
Pilar tienes casi el mismo muestrario que hice yo, ya no recuerdo si en 2º ó 3º de bachiller, junto con una canastilla entera en papel, con los botoncitos de cartón cosidos y los encajes dibujados.
La pena es que yo no lo conservo, supongo que en algún traslado mi madre se encargó de dejarlo por el camino.
Besitos
LOLA

Fanny dijo...

Que lindas cosas!! Que suerte que tuviste que te enseñaron a bordar en el cole!!! Lastima que ya no enseñen nada de esto!!!

Matilde dijo...

Que precioso es tu muestrario, yo recuerdo el mío mucho más sencillo y simple.

Mercedes dijo...

¡Que´recuerdos Pilar ! Esto ya son tesoros hoy día. Guárdalo como oro en paño ... y dentro de unos años podrás revivirlos con esos pequeñajos que andan por casa y contarles lo que hacía la abuela cuando era como ellos.