Doy por finalizadas las vacaciones blogueras en cuanto a publicaciones se refiere, ya que he trabajado en el blog, comenzando con esta historia:
Como cada año, hemos tenido inquilino volador.
Se caen del tejado bien en nuestro jardín o bien como en este caso en el parque cercano, otras veces han sido mirlos y esta vez paloma.
Compramos pienso adecuado y se lo dábamos a través de un mini embudo, y agua en jeringuilla, ya que no saben comer ni beber solas.
A pesar de nuestros cuidados y mimos, tenía mal una pata, y finalmente murió después de unos días en casa.
1 comentario:
Qué penita!después del cariño y la atención que le has dado, que no sobreviviera. A mi azotea también viene alguna de vez en cuando.
Besitos guapa!!
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